
Por María García
Momo es una de las obras más emblemáticas del escritor alemán Michael Ende, autor también de La historia interminable. Aunque está catalogada como literatura juvenil, su profundidad filosófica, su crítica al sistema capitalista y su reflexión sobre el tiempo y la vida la convierten en una obra para todas las edades. Momo ha sido traducida a decenas de idiomas y continúa siendo leída y analizada mucho después de su aparición, lo que confirma su vigencia y su capacidad para interpelar a nuevas generaciones.
La historia gira en torno a Momo, una niña huérfana que vive en un anfiteatro en ruinas a las afueras de una ciudad sin nombre. Tiene un don muy especial: sabe escuchar. Escucha de verdad, con atención y cariño, de ese modo que hace que las personas se entiendan mejor a sí mismas. Cuando unos misteriosos hombres grises comienzan a aparecer en la ciudad, convenciendo a la gente de que ahorre tiempo y lo deposite en un Banco del Tiempo, las cosas comienzan a cambiar. Las personas se vuelven frías, apresuradas, incapaces de jugar, amar o escuchar. Solo Momo parece inmune a esta enfermedad moderna, y es ella quien emprenderá un viaje para devolverle el tiempo verdadero a la humanidad.
Denuncia cómo la obsesión por la eficiencia y el ahorro de tiempo termina deshumanizando a las personas.
La escritura de Ende es sencilla y poética, pero jamás simplista. Con metáforas claras y escenas memorables (como los silenciosos paseos de Momo o los espacios vacíos que dejan los hombres grises), logra construir una crítica muy afilada a la idea de productividad como valor supremo. La figura de Momo, pequeña, sola, pero con un corazón inmenso, se alza como símbolo de resistencia silenciosa frente a un sistema deshumanizante. Es imposible no pensar en otras obras con temas afines. Hay ecos de El principito, de Antoine de Saint-Exupéry, especialmente en la forma en que se aborda lo esencial a través de lo aparentemente infantil. En cuanto a su estructura de fábula, Momo se emparenta con los cuentos clásicos, pero con un giro contemporáneo que lo hace profundamente inquietante.
Momo hoy, en plena era del multitasking, de la hiperconexión y de la monetización del tiempo, es más que una lectura inspiradora, es un gesto de resistencia. La historia no solo nos invita a cuestionar la forma en que vivimos, sino también a pensar cómo nos relacionamos con los demás. ¿Cuánto escuchamos realmente? ¿Cuánto tiempo dedicamos a lo que de verdad importa? Momo nos devuelve a lo humano a través de algo tan básico como el estar presentes para los otros. Más allá de ser una historia infantil, Momo es una profunda reflexión sobre el tiempo, la alienación y el sentido de la vida. Los Hombres Grises representan la sociedad moderna que consume el tiempo sin disfrutarlo. Ende denuncia cómo la obsesión por la eficiencia y el ahorro de tiempo termina deshumanizando a las personas, haciéndolas olvidar lo esencial: la amistad, la contemplación y la creatividad.
Así pues, Momo es un libro luminoso y necesario. Con una dulzura que no excluye la crítica ni la profundidad, Michael Ende nos entrega una fábula contemporánea sobre el valor del tiempo vivido y compartido. A pesar de no tener una carga universal como Alicia en el país de las maravillas u otras obras, sigue siendo una referencia en su género. Es una lectura que conmueve y que permanece, no solo por la historia que cuenta, sino por el modo en que nos hace repensar la manera en que habitamos el mundo. Y no solo eso, también nos hace reflexionar sobre nosotros mismos. Hoy en día, cuando se dicen tantas cosas, cuando hay tantísima información que compartir, ¿sabemos atender realmente? Momo es un libro que se puede leer a los pequeños antes de dormir y al que se puede volver después, cuando uno se siente perdido en este mundo. Los niños disfrutan de su aventura y magia, mientras que los adultos encuentran en ella una invitación a replantearse su relación con el tiempo y la vida. Precisamente esto la vuelve inmortal, una joya literaria que nunca envejece porque, como Momo, escucha lo que de verdad importa en cada momento de la vida.